BUSCAMOS A EZEQUIEL HURIMILLA DESAPARECIDO EN TIERRA DEL FUEGO



¿Dónde está Ezequiel Hurimilla?
El caso de Ezequiel Hurimilla, desaparecido en Tierra del Fuego
Hace 2 años que nadie sabe nada del adolescente Ezequiel Hurimilla. Ni la justicia ni la gobernación ni mucho menos la policía - primera sospechosa- siguen pista alguna. Sus familiares y amigos apenas pueden reconstruir las últimas horas, los últimos momentos en que lo vieron: en el río, tomando una cerveza con amigos, día después de haber sido detenido por una contravención.
Allí estaba Ezequiel. Leyó un mensaje de texto en su celular. Salió corriendo. Para siempre.
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Casos irresolutos
Desde aquél el 14 de abril de 2010 la búsqueda fue poca y sin resultados. La fiscalía apenas ensayó un rastreo en el río, un solo día, y a pesar de haber encontrado el celular donde habría recibido amenazas, la investigación no avanza. En septiembre de 2011, el Concejo de la Magistratura recibió a familiares de víctimas de “casos irresolutos”, entre ellos el padre de Ezequiel, Oscar Mauricio Hurimilla. Los otros nombres de muertos y desaparecidos, dos veces desaparecidos porque la justicia no es: Sofía Herrera, Agustina Varela, Ezequiel Andrés Huirimilla, Edgardo Martín, Nancy Valdés.
En el encuentro, además de clamar justicia, los padres cuestionaron la indiferencia de jueces y funcionarios e interpelaron al Concejo sobre la brutalidad policial que tiene como blanco a los adolescentes pobres. Sus hijos.
Ahí está el tema. Por lo demás, la entrevista fue simbólica. Nunca más los llamaron. No pasó más nada.
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Como si se hubiera perdido un perro
La primera movilización por la desaparición de Ezequiel, fines de mayo de 2010, no contó más de cien personas. Los reclamos fueron encabezados por sus hermanos, que son nueve, ya que su padre estaba “mal, enfermo, destrozado”, contaron. Uno de ellos, Oscar Hurimilla, habló a los presentes y unos pocos medios locales: “Parecen haberse olvidado; ya no lo pasan en los medios; creen que él ya apareció. Ya nadie se preocupa; parece como si no se enterara en conciencia que se perdió un pibe, una vida humana. Gente está desapareciendo en nuestra provincia y no sabemos qué hacer”.
Y no saben qué hacer. Las denuncias policiales son una paradoja: según la reconstrucción, la policía es la primera sospechosa. Los fiscales “dicen” que andan en búsqueda, pero nada. Y el gobierno provincial jamás tocó la puerta.
Mejor lo explique la madre de Ezequiel: “No hay búsqueda, no hay novedades. Nadie se acercó a preguntar siquiera cómo estamos, si necesitamos algo, cómo nos sentimos… No, nadie se preocupa, a nadie le importa… Es como que se hubiera perdido un perro”.
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Jugando al fútbol
El 14 de abril de 2010, Ezequiel tenía 18 años, novia, nueve hermanos, diecinueve sobrinos, dos padres (claro), muchos amigos. Trabajaba ocasionalmente y el resto del día se la pasaba en su barrio, mayormente abajo, en el río, en la sombra de un árbol que hacía a la vez de refugio de las miradas.
Los padres y hermanos lo recuerdan como un “pibe tranquilo”, que “no jodía a nadie”, que andaba en la calle “tomando con sus amigos” y, dice su madre, “hinchando”.
La madre: “A veces se lo llevaban porque andaba en la calle nomás, lo correteaban y le pegaban”.
Su padre: “Lo mismo que cuando Cristián (otro hijo) era adolescente, que andaba hinchando por ahí y la policía le pegaba… No les alcanza con llevarlos detenidos”.
Un día antes, 13 de abril, Ezequiel fue detenido y liberado por la policía tras acusársele una “contravención”. Cuando llegó a su casa, la cara golpeada, su madre le preguntó qué había pasado. Ezequiel: “Nada, me caí jugando al fútbol”.



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Dado vuelta
El 14 de abril de 2010, Ezequiel no estaba “hinchando”. Se levantó en su casa y acompañó a su madre al médico (a pesar de los hematomas en su cara, se atendió su madre y no él). “Él estaba sentado en una camilla e hinchando con el celular”, cuenta su madre. Y dice, nostálgica: “No se me ocurrió preguntarle por qué”.
Corrían las cinco de la tarde. Volvieron a la casa. Allí, otro hermano, Jonathan, y dos amigos lo invitaron al río. Salieron.
(Su madre no volvería a verlo).
En el río, con sus amigos, bajo el árbol donde se juntaban. “Supuestamente se quedan ahí un rato, y después suben y vuelven al barrio, porque mi yerno dice haberlo visto. Ezequiel andaba por acá por la vuelta, incluso estuvieron tomando una cerveza en la esquina”, cuenta la madre que le cuenta el yerno. Y remata: “Dice que Ezequiel andaba mal, que andaba… ¿Cómo se dice? Dado vuelta”.
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El desaparecido
La noche caía, Ezequiel no venía, la noche cayó, Ezequiel no vino. Ni su hermano. Recién más tarde, Jonathan cuenta que estaban en el río cuando: “Leyó el mensaje y salió corriendo”. Corrió para arriba, dicen, es decir subiendo hacia la calle, hacia su barrio.
Su padre imagina: “Para mí subió, lo agarró un patrullero y se lo llevaron”.
No sabe. Nadie sabe.
Dice su madre: “Ezequiel era un chico como cualquier chico, lo único que le gustaba era andar jodiendo. Se hacía el lindo y andaba con chicas, que tenía una, que tenía otra... Él estaba de novio… y la novia embarazada”.


Sigue: “En ese tiempo en que se perdió, andaba de 2 meses… Ezequiel no sabía… ella no le quiso decir, no estaba segura y quería esperar…”.
Su hija Nicole, cuatro meses, aunque todavía no esboza palabra, siente, pregunta con nosotros:
¿Dónde está Ezequiel Hurimilla?

Por: AJItamos! Comunicación Patagonica Autogestiva


Premios AReCIA

La Asociación de Revistas Culturales Independientes (AReCIA) celebro la primera entrega de los Premios AReCIA a la Edición Cultural Independiente.
En esta edición, se trato de un reconocimiento a los tantos años de sudor sin lágrimas de las revistas Diarios de Poesía, El Amante y Kiné.
Entregaron las distinciones la escritora María Moreno y el director Santiago Mitre. La cita fue en MU Punto de encuentro.


La comisión fundadora de Arecia: Claudia Acuña, de la revista Mu, Ingrid Beck, de Barcelona, Pablo Udenio, de Haciendo Cine, Leandro Gonzalez, de Ají, Marlene Wayar, de El Teje y Alejandro Sierra, de THC.








Ya esta en la calle AJItamos! #5 desde la patatagonia austral


AJItamos#5 Ushuaia + Rìo Grande + Punta Arenas + Rìo Gallegos + Comodoro Rivadavia
las voces de la autogestiòn austral se leen en AJItamos!

LA FELICIDAD DEL BACHI TRANS X www.nosdigital.com.ar





El 19 de marzo se iniciaron las clases en el Bachillerato Popular Mocha Celis, primera institución educativa para personas travestis, transexuales y transgénero. Aquí, la historia de un espacio en el que uno de los grupos más discriminados de la sociedad se desarrolla, aprende, toma decisiones y, haciendo todo eso, resiste, con los libros abiertos, a la exclusión del sistema.
A las 12 del mediodía del lunes 19 de marzo empezaron las clases en el Bachillerato Popular Mocha Celis, el primer bachillerato popular para personas travestis, transexuales y transgénero. Hubo una actividad conjunta entre profes y estudiantes, que culminó en un aplauso general y emocionante. Al mediodía siguiente, y gracias a la difusión boca en boca, ya se habían acercado a sus aulas tres chicas más que las que habían ido en la jornada inicial. Se sentaron en la mesa con sus compañeras, se hicieron un par de bromas, porque con algunas ya se conocían de antes, abrieron sus cuadernos y carpetas, escucharon la clase mientras tomaban mate, tuvieron Inglés y, a las 17, se fueron. El miércoles y el jueves, otras nuevas compañeras se sumaron.
El éxito de convocatoria del Mocha se debe, en gran parte, a las condiciones, formas y modalidad que ofrece de cursada. Es una experiencia transformadora en un doble sentido. Primero, porque es un Bachillerato Popular –un Bachi-, y ya eso implica hablar de construcción colectiva del conocimiento, de que no existen saberes más valiosos que otros y de que las decisiones que competen a la cursada se toman en una asamblea de la que participan tanto docentes como estudiantes. Segundo, porque hallar una oferta educativa para uno de los grupos de gente más vulnerables del país es toda una novedad, una hermosa noticia. Discriminadas y excluidas en todos los ámbitos en que se desenvuelven, en estas aulas las travestis encuentran un ambiente en el que poder desarrollar todo su potencial como seres que aprenden, incorporan, dan, se prestan, se conmueven, ríen, juegan y, haciendo todo eso, además, resisten.
El Mocha Celis está en la Mutual Sentimiento, Lacroze 4181, en el quinto piso. Al subir las escaleras del lugar, uno se encuentra con una escuela primaria, una radio comunitaria, una farmacia en la que adquirir medicamentos al costo y varios salones en donde distintas organizaciones sociales realizan sus actividades. El Bachi, por estos días de inicio, recibe a lxs visitantes con ruido de taladro, porque todavía hay algunos arreglos que hacer en el espacio. De eso se trata, justamente; el profesor de inglés, el de matemática, la de historia, varixs estudiantes, todxs ayudan en la construcción del espacio. Entre los que andan ensuciándose la ropa con trabajo, está Francisco, docente de lengua, que cuenta: “Algunas de las chicas que estudian acá no se animaban a tomarse el colectivo, viajaban en taxi, las que podían. Eso porque se sienten desprotegidas. Pero el primer día que llegaron, se dieron cuenta de que muchas viajaban en el mismo bondi. ‘Vamos juntas, va a estar lleno de locas’ dijeron entonces y, claro, se lo tomaron todas juntas”.
Es que, al cabo, la unión hace la fuerza. Y en el Bachi lo saben, por eso quieren articular con los otros espacios que existen en la mutual, en el barrio. “Este es el segundo eslabón –dice uno de sus integrantes. El primero es lograr que muchas compañeras logren terminar la primaria. Y el tercero, crear capacidades de empleo”.
Sobre lo primero, es cierto que hay muchas travestis que, ocultando su identidad en una escuela discriminatoria, binaria y heteronormativa, lograron recibirse. Pero también es verdad que más las hay que ni siquiera empezaron. Hacia ese vacío pretende pugnar también el Bachi, una vez que el asentamiento dé paso a la expansión. Sobre lo tercero, las capacidades laborales, la institución ofrece un título en Desarrollo de las Comunidades, es decir cooperativismo. En ese sentido, lo que han logrado las chicas del colectivo trans Nadia Echazú, en Avellaneda (http://coopnadiaechazu.blogspot.com.ar/), es, a la vez, horizonte, guía e incentivo de que sí se puede y de que, otra vez, el juntarse hace a los grandes proyectos.
Todo empezó hace un tiempo, aproximadamente un año, cuando Francisco y Agustín empezaron a convertir en realidad una idea. “Armemos un Bachi”, se dijeron, mientras pensaban la forma de empezar a saldar la enorme deuda –en forma de discriminación- que la sociedad tiene con las travestis. Y arrancaron. Obtuvieron la colaboración de la Fundación Diversidad Divino Tesoro. Entonces, el proyecto comenzó a prender: Pao Lin, Gaby, Miguel y Ezequiel, y otrxs compañerxs y activistas, se sumaron a la construcción del sueño. Y después, llegó la incorporación a la Coordinadora de Bachilleratos Populares en Lucha y al Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género. Marlene Wayar, Lohana Berkins y Diana Sacayán, entre otras, se comprometieron con el proyecto. Hoy, hay más estudiantes cada día, lxs docentes y coordinadorxs se cuentan en 25 y las perspectivas de crecimiento aumentan con cada carpeta que se abre y cada mate que se ceba.
“La comunidad trans es el último orejón del tarro, las últimas en la escala de discriminación”, comenta Ezequiel. Y razón no le falta: la esperanza de vida, hoy, en 2012, en Argentina, de esas personas roza los 40 años. El maltrato policial, las condiciones vejatorias a las que muchas veces son sometidas, el riesgo de enfermedades contraídas a causa de la prostitución y, por qué no, en un mundo que las aísla, también la tristeza y la soledad abonan a la estadística. “Por eso –sostiene el mismo compañero-,más allá de todo lo que implica la generación de capacidades educativas para muchísima gente que es discriminada, acá lo que buscamos es que todxs nos constituyamos como sujetos de derecho. O, mejor dicho, que cada unx sea lo que quiere ser”. Ése es, al cabo, el objetivo. Un lugar para aprender y sentirse bien. Sentirse bien y aprender, mientras el termo expulsa chorritos de agua caliente y un martillo impacta sobre un clavo. El Bachillerato Popular Mocha Celis está abierto, está en marcha y, con él, el camino hacia un país un poquito más justo. Es lo que todxs, en este quinto piso, desean.
Contacto del Bachillerato Popular Mocha Celis
Federico Lacroze 4181, 5to piso.
bp.mochacelis@gmail.com
FB: Bachillerato Popular Travesti Mocha Celis
15-6353-2927

NUEVA EDITORA DE LIBROS AJI


El nacimiento de Ediciones Ají marca el comienzo de una producción
artística de carácter alternativo y experimental en la Patagonia
Austral, con proyección nacional. Es un evento similar a esos
alumbramientos en los que el nuevo ser se nutre de una conjunción
benéfica de fuerzas, de un alineamiento planetario propicio que
provoca la irrupción, el despertar a la vida de poderosas fuerzas
hasta ahora aletargadas.
Así pues, el año 2012 es testigo de un punto de inflexión: se trata
del advenimiento de un nuevo sello editorial, irreverente y dispuesto
a hacer pito catalán a los obtusos gestores culturales que reducen el
arte a una mercancía más.
Ediciones Ají rechaza el pensamiento binario que se mueve al son de
antinomias del tipo bueno o malo, lindo o feo, profundo o superficial,
nuevo o viejo. Ediciones Ají apuesta por las ambigüedades
vivificantes, por las composiciones superadoras: bueno y malo, lindo y
feo, profundo y superficial, nuevo y viejo. O mejor aún: arte en
mutación, sierpes revolucionarias esquivando centros gravitatorios
ávidos de dominación. Esto y lo otro, aquello y más allá, subversión,
combate sin tregua a los esquemas basados en la explotación de la
gente por la gente, igualitarismo y libertad, la imaginación al poder.



“Ushuaia me calienta” el primer libro de la editorial te hace reír, te alegra, y te ayuda a mirar las calles y los lugares que día a día transitamos, con otros ojos, los
ojos de la ficción cautivante.
Claro que algún fueguino irreductible, de esos que se auto-definen
como “Nacidos y Criados”, al tomar contacto con el cuentario elaborado
por Matías Cravero*, seguramente pondrá el grito en el cielo, y dirá
que es el producto literario de un “Venido y Quedado”, de un
no-fueguino, que tergiversa todo y no rinde los debidos homenajes a
los antiquísimos y aburridos antiguos pobladores.
Pero bueno, nabos siempre hubo y habrá. Que bufen y despotriquen los
“puros”. Tierra del Fuego es en realidad una comarca de mestizajes, de
migraciones siempre renovadas.

*Matías Cravero es docente y columnista del periódico patagonico AJItamos.

celebrando los 20 años de Diarios de Poesía, El Amante y Kiné


La Asociación de Revistas Culturales Independientes (AReCIA) te invita a celebrar la primera entrega de los Premios AReCIA a la Edición Cultural Independiente. En esta edición, se trata de un reconocimiento a los tantos años de sudor sin lágrimas de las revistas Diarios de Poesía, El Amante y Kiné. Entregarán las distinciones la escritora María Moreno y el director Santiago Mitre. La cita es el jueves 14, a las 19, en Mu.Punto de Encuentro (Hipólito Yrigoyen 1440, Congreso). Te esperamos!