Rap en Foco - Bariloche x Javier Ortega

Diego Bonnefoi tenia quince, y un gorra hijo de fiolo le tiro con plomo y Bariloche estuvo triste, luego vino la sublevación y Nicolas Carrasco  y Sergio Cardenas murieron en la represión. esto pario en aquella marcha la barriada ancha de lumpen con piedras ante los guardianes de la clase alta.
entonces la cana formo fila, con escudos balas de gomas y algunas de plomo pa los pobres en rebeldía.
Los metros eran escasos, los flashes de las cámaras volaban como los piedrazos, Pepe Mateos cámara en mano como un soldado retrataba aquella imagen de un pibe de barrio meando a los subordinados.
y una imagen vale mas que mil palabras y mas aún cuando el que usa la cámara es un camarada, y mas allá que estuvo como foto de portada esa imagen refleja el descontento y la ira acumulada
y ya después de lo ocurrido esa foto dio la vuelta al mundo ´para que la comparta hoy contigo
y ya después de lo ocurrido una foto se transforma en el el brazo armado del pueblo combativo.

Y ya despues de lo ocurrido le sacaron esta foto que paro en mis manos y comparto contigo
 y ella congela los recuerdos deja intacta a las personas es la makina del tiempo retrata epocas e historias viajo al pasado en estas fotos para urgar en la memoria.

Javier Ortega (Astesrico)

BIENVENIDXS A LA HUERTA

                                                                   Unión hace la fuerza dice el viejo dicho y aquí en este rinconcito de Centenario, en la provincia de Neuquen esa frase cobra tanta potencia que hace crecer tomates, choclos y amistades.
Que el hospital se transforme en un espacio transformador es un desafío que sin duda este equipo está sabiendo llevar adelante. Gabriela, asistente social, nos cuenta que es muy motivador para los pacientes relacionarse con el hospital desde otro lugar y no solo cuando necesitan la medicación o cuando están mal, cosa que también motiva y anima al cuerpo médico y personal, -“yo estoy en la huerta desde sus comienzos. Este es un proyecto que iniciamos entre Salud Mental y Servicio Social con la idea de crear un espacio para que los pacientes que generalmente no estudian, no trabajan ni tienen muchos vínculos familiares puedan generar vínculos con otros pacientes y con la comunidad en general ya que este proyecto está abierto a toda la población”.
Aquí no solo se trabaja la tierra, la huerta tiene también su “matera” como le llaman a este lugar circular, creado de troncos y techo de ramas con una mesa central y bancos donde entre mates, frutas y cosas ricas se charla de la vida, se comparten experiencias y hasta se festejan cumpleaños. Nélida Rosales es paciente del hospital y cuenta que le encanta participar en la huerta y hacer cosas de forma colectiva como el horno de barro que logaron construir y que se encuentra en un costado de la “matera”. Cecilia lleva un tiempo en el proyecto y comenta mientras riega unos enormes bancales de tomates -“esto también nos sirve para nuestra alimentación y aparte sembramos flores, vendemos almácigos, hacemos macetas recicladas y además de sembrar también adornamos la huerta, la verdad es que la pasamos muy lindo y nos entretenemos”.
Con rastrillo en mano, sombrero de ala ancha y en constante movimiento, la técnica del programa de desarrollo agroalimentario de Neuquen Andrea Propperzi nos cuenta que el proyecto apunta a construir un lugar que genere alimentos orgánicos en un marco de agricultura biodinámica para las personas que participan, -“es un espacio en el que todos venimos a compartir, trabajamos en bancales de los cuales cada uno se encarga y otros que son colectivos, el uso del espacio se decide grupalmente, contamos con un invernadero para preparar los plantines y un compost que se genera con los residuos orgánicos del hospital. Durante la semana se puede venir todos los días aunque los lunes y jueves es donde desarrollamos el fuerte del trabajo. Desde ya están todos invitados a participar en esta experiencia de huerta orgánica”.
El cartel de entrada dice “Bienvenidxs a la huerta” y al entrar se puede descubrir que la bienvenida es real, que allí entre el edificio del Hospital de Centenario y la ruta 7 se abrió un surco donde se plantan semillas por un mundo mejor.