Unión hace
la fuerza dice el viejo dicho y aquí en este rinconcito de Centenario, en la provincia de Neuquen esa frase
cobra tanta potencia que hace crecer tomates, choclos y amistades.
Que el
hospital se transforme en un espacio transformador es un desafío que sin duda
este equipo está sabiendo llevar adelante. Gabriela, asistente social, nos
cuenta que es muy motivador para los pacientes relacionarse con el hospital
desde otro lugar y no solo cuando necesitan la medicación o cuando están mal, cosa
que también motiva y anima al cuerpo médico y personal, -“yo estoy en la huerta
desde sus comienzos. Este es un proyecto que iniciamos entre Salud Mental y
Servicio Social con la idea de crear un espacio para que los pacientes que
generalmente no estudian, no trabajan ni tienen muchos vínculos familiares
puedan generar vínculos con otros pacientes y con la comunidad en general ya
que este proyecto está abierto a toda la población”.
Aquí no
solo se trabaja la tierra, la huerta tiene también su “matera” como le llaman a
este lugar circular, creado de troncos y techo de ramas con una mesa central y
bancos donde entre mates, frutas y cosas ricas se charla de la vida, se
comparten experiencias y hasta se festejan cumpleaños. Nélida Rosales es
paciente del hospital y cuenta que le encanta participar en la huerta y hacer
cosas de forma colectiva como el horno de barro que logaron construir y que se
encuentra en un costado de la “matera”. Cecilia lleva un tiempo en el proyecto
y comenta mientras riega unos enormes bancales de tomates -“esto también nos
sirve para nuestra alimentación y aparte sembramos flores, vendemos almácigos, hacemos
macetas recicladas y además de sembrar también adornamos la huerta, la verdad
es que la pasamos muy lindo y nos entretenemos”.
Con
rastrillo en mano, sombrero de ala ancha y en constante movimiento, la técnica
del programa de desarrollo agroalimentario de Neuquen Andrea Propperzi nos
cuenta que el proyecto apunta a construir un lugar que genere alimentos
orgánicos en un marco de agricultura biodinámica para las personas que
participan, -“es un espacio en el que todos venimos a compartir, trabajamos en
bancales de los cuales cada uno se encarga y otros que son colectivos, el uso del
espacio se decide grupalmente, contamos con un invernadero para preparar los plantines
y un compost que se genera con los residuos orgánicos del hospital. Durante la
semana se puede venir todos los días aunque los lunes y jueves es donde
desarrollamos el fuerte del trabajo. Desde ya están todos invitados a
participar en esta experiencia de huerta orgánica”.
El cartel
de entrada dice “Bienvenidxs a la huerta” y al entrar se puede descubrir que la
bienvenida es real, que allí entre el edificio del Hospital de Centenario y la
ruta 7 se abrió un surco donde se plantan semillas por un mundo mejor.