FESTIVAL AJI 2011 X SUSY SHOCK

“La soledad es cosa rara con tanta gente tan sola, si lxs solxs se juntaran la soledad queda sola…” vengo cantando desde hace tanto tiempo y en tantos diversos lugares, esa copla que se hizo urgente en el 2001, en la época de piquetes y fábricas recuperadas y de asambleas enormes en cada barrio de Buenos Aires y entonces la traíamos con el grupo Surcardones desde Amaicha del Valle hacia la realidad de otros tantos pagos, ese ir y venir como originarios “chasquis” trayendo y llevando las noticias de dolores y amores de tanta otra gente. Desde entonces hasta hoy, el país ha cambiado mucho, es verdad y a la vez ese grito cantado, sigue siendo el mismo, tan y tan vigente, la confirmación que realmente si nos juntamos “la que realmente se queda sola es la soledad”, esa que nos automargina a la par de los planes económicos y las represiones, esa que nos auto aísla a la par de los cambios coyunturales y todas las enormes y terribles crisis, esa que no nos permite vernos a pesar de los apropiadorxs de la tierra y de sus nuevxs terratenientes. Porque cuando nos “amuchamos”: ¿no nos quedamos, en serio, más y más acompañadxs? ¿no es ese también un gesto político enorme y rabioso y tan necesario también a realizar? A la par que resistimos, a la par que nos vamos ocupando de lo urgente, ese seguir enlazándonos entre lxs pares o lxs distintxs similares, o lxs hermanxs de búsqueda y pesares, todxs más cerca en todo. Lxs enemigxs ya los tenemos presentes, como bien lo charlaron ese coro de hembras, una de esas tantas jornadas dentro del marco de este nuevo Festival Ají, si hay algo que nos dieron los años fue ese curtirnos en reconocer a todx opresor/a, a todx generador/a de violencia, pero ¿y mi compañerx?: ¿quién es? ¿qué siente? ¿qué sueña? ¿qué busca? ¿qué lo pone alegre?... ahí esta el desafío todavía presente. Bienvenido entonces este nuevo Encuentro “desde el sur del sur” del Colectivo Ají, que ya no es sólo un Festival o una revista, sino un movimiento de acción contracultural que otra vez nos obliga a juntarnos, a salir del agujero interior, de la cucha, de los miedos, de la desconfianza, de los ghettos, de los prejuicios, para abrir la casa, el barrio, los oídos, el corazón y la mente, para, entre ronda de mates, charlas, canciones, vinitos, fotografías y filmaciones, ir acercando el horizonte de unxs hacia el horizonte de otrxs. No voy a hablar de Ushuaia, porque recién nos estamos conociendo, vine invitada por Lean y la movida Ají, sobre todo a eso: a ver, a sentir y a escuchar, y sé que vuelvo, porque ya lo estoy haciendo desde mi regreso, repleta de nombres propios nuevos y amorosamente cercanos, ese otro devenir que me convierte en otra de allá también, ese desafío que se llama ser todxs y cada vez más este Continente, ese alumbrar el destino de la nueva tierra, esa revolución diversa que yo cada vez más vislumbro trans, porque viene de Muxhe y de Ona y del Ché y de los varones nuevos que bien abrazan y de las palabras maricas que también saben contra que se apuntan, y de Lola, esa niñita que duerme su sueño de siesta en los brazos de una trava…

Susy Shock
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