FUEGO GAY

Corría el mes de mayo de 2011 y en algunas tribunas periodísticas se la anunciaba como la boda más cool y dadá jamás vista por estos pagos. Y es que ambos, Pablito Pfuror y Leo Gorbachof, reconociendo que la administración de Fabiana había hecho de Tierra del Fuego un lugar tolerante y amistoso para con la diversidad sexual, y sin olvidar que los dos comenzaron su carrera política en esta Isla, habían decidido celebrar su boda en un complejo de cabañas turísticas ubicado en Tolhuin. Ese era en realidad el único acuerdo importante al que habían arribado, porque en todo lo demás (quizá por esos nervios previos al matrimonio) se mostraban en desacuerdo y se trenzaban en feroces disputas.

--- Quiero que nuestra luna de miel sea en Colonia, Uruguay, que es sin duda la ciudad de los enamorados --- decía Pablito. --- No, eso es muy cursi y aburguesado. Mejor que sea en José C. Paz, un enclave de malvón y luna—respondía Leo.
--- Ufa Gorbi, ¿qué te pasa?, ¿acaso tu reciente conversión al ultra kirchnerismo te quemó las neuronas? Me tenés podrido con ese mambo de lo popular y el Encuentro Popular, ¡dejá de caretear al menos un momento!
--- Tranquilo Pfuror, tranqui…mirá, mejor repasemos la lista de invitados. Jorge Telerman, Cátulo Smithers, Cipe Lincovsky, Ro Bertone, Perla Carol…
---¿Qué? ¿Ro Bertone? ¿Estás desquiciado?
--- Para nada carocito, para nada…sólo estoy siendo pragmático, es la pata nacional que nunca debe faltar…
--- ¡Pero por favor!, si ni arrastrándose consigue que Cristina la unja como su candidata para gobernadora…además la Bertone, en diputados, votó en contra de la ley de matrimonio igualitario…¿ya te olvidaste de ese voto recalcitrantemente pedorro?
--- Nunca lo voy a olvidar. Pero conveniencias son conveniencias. Lacan me entendería…

Pablito hizo una mueca de desprecio y arremetió con su propio listado de invitados:

--- Amanda del Corro, Alberto el coiffeur, Fabi, Longhi, Pepe Grillo, el ogro Fabbiani…
--- Pará, pará…¿el ogro Fabbiani? ¿Querés invitar a ese cavernícola absurdo?
--- Y sí, para que haya verdadera diversidad… ese player tiene un combo de testosteronas que me cae simpático.

Así fueron pasando los días y las horas, y los tórtolos seguían enfrascados en sus peleas y en su maraña de histeria.

--- Me gustaría que la madrina de boda sea María Rosa Díaz --- dijo en un momento de cierta calma, el inefable Leo.
--- Ni loco, esa vieja gagá que en el Senado se abstuvo de votar el proyecto de ley que establecía las retenciones móviles y ayudó a que se produzca el famoso voto “no positivo” del sorete de Julio Cobos…no señor, no la quiero ni ver…
--- Uy Pablito, ¡cómo estás con el tema del pasado! Te has vuelto un vulgar acusador…siguiendo esa línea, cualquiera podría decir que hace un par de años atrás vos dabas clases de química en los colegios y ahora dirigís el INFUETUR…el pasado nos condena, a todos…
--- Ay, qué loco, re Bucay…no me intimida tu perorata, la Díaz no pasa, y además tengo otra exigencia, quiero que el Emilio de la panadería de Tolhuin salga desde dentro de nuestra torta de bodas y nos cante la buenaventura…
--- ¡Epa, epa! ¡Cuántos pedidos, cuántos caprichos! ¿Y qué ofrecés a cambio? Porque la vida es un toma y daca.
--- A ver…te ofrezco como moneda de cambio, para esta misma noche, la siguiente fantasía: me voy a poner esas pantymedias que me regalaste y todavía no estrené, esas de color azul con aroma a fresas, y te canto Strangers in the night.
--- Muy convincente. Acepto sin peros…

Finalmente los novios fumaron la pipa de la paz y la boda se celebró en un marco de alegría y camaradería. El corazón de la Isla fue testigo de la formalización pomposa y cálida de un viejo y entrañable amor.
Y si bien es cierto que algunos quedaron al margen de los festejos, no es menos cierto que resulta imposible entrar en composición simpática con todo el mundo. Los agenciamientos positivos tienen sus umbrales…y como afirmaba el gran Henry Miller:

“Vivir sus deseos, agotarlos en la vida, es el destino de toda existencia”.