Este lunes 28 de octubre en AjíTamos en la radio por Radio Autonoma Piuke FM94.7 Bariloche entrevistamos a amigxs de Osorno y Valparaiso que nos contaron en primera persona la situacion que se esta viviendo en Chile...
La perspectiva de la mujer mapuche en el contexto feminista actual
Valeria
Silva del Puelamapu se encuentra con la lagmien Carolina Karüllanka de Nguluapu
en la ciudad de Furilofche. Mate de por medio surge este nutramkan sobre la
mujer mapuche.
Foto: Fernando Lavoz
Preséntate por favor... Soy Carolina Karüllanka, vengo de Gulumapu, desde el territorio de
Chaurakawuin conocido actualmente como Osorno, soy profesora de historia y
geografía y trabajo en la Universidad de Los Lagos.
¿Cómo se ha visto
afectada la vida agraria de la mujer mapuche en el territorio con la llegada de
las políticas colonialistas de Chile y Argentina? A
mi juicio, la mujer como actor económico como parte de los sistemas productivos
del agro a quedado invisibilizada y meramente subyugada a la esfera del espacio
domestico, a la casa, al cuidado de los niños, a la mantención del marido, por
lo tanto ahí hay una visión patriarcal que no solamente está dada por la
ciencia sino que también por el modo de cómo los mapuches se miran hacia
adentro, y parece que esas estructuras fueran intocables. En mi experiencia y
en lo que yo he podido revisar, la mujer siempre tuvo un rol fundamental dentro
de los sistemas productivos de la comunidad mapuche cuando todavía no llegaban
los estados nacionales a avasallar los territorios, estamos hablando del siglo
19. La economía mapuche estaba basada en el comercio, donde principalmente se
encargaba el varón, y se realizaba el pastoreo hacia la cordillera, por eso
había tantas rutas entre el puelmapu y gulumapu. La mujer era básicamente la
encargada del ganado menor, de lo que hoy día llamamos también la agricultura
familiar campesina, y por lo tanto era más bien una complementariedad en el
sistema económico el rol que tenia la mujer y el rol que tenía el hombre, a
partir de esa idea es que yo propongo hablar de la mujer pero también usar los
procesos de colonialismo histórico para explicar porque es que hoy
en día parece disociada la mujer de la esfera productiva y solamente se queda
reducida al espacio domestico, y eso es un problema porque no solamente lo está
describiendo de esta manera la academia sino que también dentro de las
comunidades mapuches se tiende a veces a minimizar el trabajo de la mujer como
si siempre hubiese sido así, hay procesos de colonialismo interno.
Recién pensaba
mientras te escuchaba como la historia ha negado, los viajeros, los
historiadores, los curas, que han tenido registro desde el siglo 17 y quizá
desde antes también, de cómo han invisibilizado a la mujer y solamente se habla
del rol político que ocupa el hombre y de lo que hacían entre ellos, sin ni
siquiera mirar que hacia la mujer, desde ahí la historia como bien planteas nos
invisibilizó y ha negado y permitido que el colonialismo siga naturalizando el
machismo. Siempre se escucha que los mapuches son machistas, y si, reconocemos
que somos un pueblo que ha sufrido y padece lo que el patriarcado nos dejo,
pero ¿desde cuándo somos un pueblo donde las mujeres padecen ese machismo?
Yo
pienso que naturalizar el machismo como parte de la cultura mapuche es un gran
error, y por lo menos en Chile yo veo que
casi es una respuesta que argumenta los fenómenos de violencia contra la
mujer en la sociedad mapuche, pero en realidad no es un argumento, es producto
de la forma en cómo el colonizador, en este caso el español y posteriormente
las ideas que traen consigo los criollos, que ven a la mujer solamente como un
reservorio para la maternidad y donde hay unos conceptos morales y éticos que
la reducen a meramente un agente de servicio y nada más. Entonces pienso yo que
es un problema para la sociedad mapuche, que se transforma en un fenómeno
político interesante de poder tal vez entrar a discutir, de que la mujer
mapuche es vista de manera subyugada desde la sociedad criolla y desde la
sociedad mapuche pero eso está atravesado por contextos históricos de largo
plazo, y que en realidad si uno mira la
historia hace dos siglos atrás la mujer tenía un papel sumamente importante
dentro de la sociedad mapuche y las relaciones que tenían con los otros
pueblos, era por lo tanto un actor político.
Y ves que el hombre
mapuche haya tomado esos privilegios que le trajo el wingka, como instancia
para olvidarse de la complementariedad?
Por supuesto, por eso hablaba del colonialismo interno donde se
cruzan con nuevas formas de dominación, el mapuche hombre ya es dominado por su
cultura, pero el también domina a la mujer por cuestiones de género, por eso
digo yo que es un problema claramente político si uno lo piensa en cómo nuestro
pueblo tanto del lado argentino como del lado chileno está pensando en la
autonomía y la autodeterminación y cuando uno piensa en el largo horizonte y
como construir ambos conceptos políticamente obviamente tiene que darse cuenta de
que hay huellas dentro de nuestro pueblo que es necesario poder sanar, y es
necesario también poder empezar a limpiar esas heridas, y dentro de ese proceso
que nos corresponde a nosotros como mapuches, no es que nadie nos venga a decir
cómo se hace, lo tenemos que hacer nosotros a partir de procesos de reflexión
interno, donde es muy importante también el cuestionamiento, el hacer procesos
de crítica hacia lo que nosotros mismos concebimos, a veces como verdades
establecidas, y por eso creo yo que es importante tomar como centralidad a la
mujer .
Tampoco estoy hablando de transformar a la mujer en un
sujeto feminista, porque en varios países en América se están levantando
feministas indígenas, y no es mi propósito académico ni político llegar a eso,
sino que más bien poner el en centro de la discusión el tema de la mujer y
poder mirarnos hacia nosotros mismos, lo que somos y lo que hemos construido,
porque de esa manera, de la crítica, de la reflexión, deconstruyendo ciertas
verdades, es la única manera que podemos tal vez hacer renacer nuevos brotes y
poder plantearnos hacia los grandes horizontes que son la autonomía y la autodeterminación
territorial como pueblo, que tiene que ver con la capacidad de decidir y cuáles
son los roles que jugamos cada uno de nosotros dentro de la sociedad mapuche.
¿Que ves posible hoy,
en este contexto de sociedades atravesadas por el pensamiento dentro de lo que
es el feminismo blanco? ¿Cómo nos
atraviesa y de qué manera podemos tomar instancias como mapuches y en relación
hacia adentro como venís planteando, como repensarnos para reencontrar ese
andar que tenían antiguamente nuestra gente?
Tal vez
ahí poner un elemento de contexto, que a partir de los años 60 y 70 en Estados
Unidos, las feministas negras propusieron los feminismos de la diversidad y en
su momento por lo menos la teoría fue sumamente importante, pero la repercusión
política que tuvieron las feministas negras
fue más bien de rechazo y por parte de la mujeres blancas. Y estos
últimos años donde el feminismo, la luchas de género, donde la mujer se ha
puesto como un actor político relevante en ambos países tanto en Chile como en
Argentina, la verdad es que ha vuelto a resonar este debate entre los
feminismos de la igualdad, los feminismo de la diversidad, y tal vez poder
armar una complementariedad entre ambos sin tener que chocar o conflictual. Yo
participe del congreso de la red de historiadoras feministas en Santiago de
Chile, la mesa que nosotras propusimos fue una mesa de mujeres mapuches en la
historia, y cuando hicimos el cierre de la mesa la pregunta central fue cómo se
puede convalidar los feminismos de la diversidad que están pregonando las
mujeres indígenas en América, como también los feminismos de la igualdad, y más
bien como en tinte de que uno como mujer
indígena entendido en el contexto americano pueda sumarse a las luchas
del feminismo de la igualdad, el problema de eso es que nuevamente por una que
es totalitante que nos ve a las mujeres como todas iguales, nuevamente se nos
suma un carro en donde el trecho se queda corto, primero porque los feminismos
de la igualdad solamente hablan de las equidades de género, se remiten al tema
laboral, o se refieren a cuotas de poder en los estados nacionales, el
feminismo de la diversidad no va discutir temas de fondo, el tema de porque
hemos sido construidas las mujeres de determinada manera y a partir de ahí entender
de que somos diferentes y por lo tanto para nosotras como mujeres mapuches tal
vez una de nuestras primeras demandas y que se suma a las que han sido las
luchas ancestrales del pueblo mapuche son la reparación de los estados
nacionales por el genocidio cometido en ambos paises, y eso yo creo que es
punto de partida para toda discusión política, y de ahí en adelante nos
sumaremos a los grandes temas planteados por las agendas internacionales en
materia de derechos para pueblos indígenas y que también ahí tienen su cuota de
género.
¿Y con respecto a las
violencias hacia las mujeres, seguramente tenés un pensamiento crítico? La
mujer con la llegada del neoliberalismo se ha insertado en los cultivos de la agro
exportación, como la fruticultura, y lamentablemente lo ha hecho en pésimas
condiciones de precariedad laboral y en donde nuevamente se está viendo donde
el modelo económico arremete a las expropiación de los cuerpos, por lo tanto
las mujeres están sufriendo nuevas formas de violencia a través del modelo económico
imperante y como eso en Chile todavía no entra a ser una discusión, como las
mujeres están sometidas a la precariedad, a la violencia en el trabajo, y es
problemático que no sea un tema de discusión, y para mí la razón de que no es
un tema de discusión es porque siempre se ha asumido como una verdad
establecida que la mujer tiene y ha tenido un rol preponderante en la casa y en
el cuidado de los niños, pero eso no es así. A partir de los años 90 la
dirigencia mapuche está compuesta podríamos estar hablando de un 75 porciento
de mujeres y dentro de la dirigencia se ha logrado levantar algunos discursos
contra la violencia a la mujer pero intrafamiliar, yo creo que habría que ir
mas allá, y por eso mi idea es poder dar cuenta de un estado de como la mujer
se esta insertando en la agricultura comercial de exportación y que esos
elementos fueran tomados en cuenta por la dirigencia y los trabajadores para
aunar fuerza en las nuevas demandas y los nuevos desafíos que tienen tanto
mujeres dirigentes mapuches en general y
el mundo de los trabajadores, en este sentido yo me planteo que la historia
tiene que tener un sentido reflexivo y crítico hacia nuestro mismo pueblo, pero
también tiene que tener lazos de comunión de dialogo con otras historias de
otros grupos humanos que es donde compartimos nosotros, siempre teniendo la
presencia de que somos sujetos mapuches construidos teóricamente por el
colonialismo y por lo tanto no es fácil llegar y sumarse a las luchas huincas o
a las luchas de los derechos, pero para eso también se necesitan espacios de
articulación y de dialogo entrono a problemáticas que nos azotan a la población
en general.
Somos territorio y en el territorio somos
Por Yanet Brusain
Todas salimos de distintos lugares del
territorio, cada una tomo su ruta camino a San Martín de los Andes con la
alegría de encontrarnos nuevamente, algunas ya nos conocíamos y había otras por
conocer, todas mujeres que formamos parte de la Red Jarilla y que nos
encontramos para este hermoso encuentro de chaskis.
Conversamos sobre las
situaciones sociales, conflictos ambientales y dinámicas de trabajo de los
distintos grupos de la red. Se trataron distintas problemáticas que se viven en
los distintos territorios, en el Valle de Río Negro y Neuquén, en vaca muerta,
el fracking y sus consecuencias, el agua cada vez más contaminada, los 134
sismos en lo que va del año, la gendarmería de Bulrich custodiando a las
empresas extractivistas multinacionales, las curaciones en las chacras con
agrotóxicos y el consumo excesivo entre otros temas.
Entre las cosas que compartieron las
compañeras de la red puedo destacar que en Chosmalal se está realizando una
tala indiscriminada de los arboles más viejos de la localidad, sin conciencia
ni conocimiento al respecto. En San
Martin y Junín de los Andes se está regando con glifosato para extinguir la
rosa mosqueta con la justificación que es una planta exótica que se extiende
como plaga en detrimento de la flora autóctona mientras tanto la forestal Corfone
sigue plantando pinos y dejando el
bosque autóctono cada vez más limitado.
Se planteo también el conflicto estatal y el
vaciamiento en educación y salud es progresivo en Chubut, pero se siente un
gran abrazo y fuerza de todxs lxs trabajadores por fuera de lxs sindicatos, que
por cierto estos para nada defienden lxs derechos de lxs trabajadorxs.
En estos momentos de tanta desidia,
desinformación y terror, se torna cada más necesario seguir tejiendo en red,
juntarnos, apoyarnos, abrazarnos y saber que no estamos solxs, que vamos
construyendo desde distintos espacios formas más sanas de vincularnos con el
entorno y la vida-muerte-vida.
Cada palabra, cada intercambio de sabiduría
fue tremendo, fue muy importante para mi escuchar las palabra de las abuelas,
de mujeres con tanta experiencia que vienen caminando hace mas de 15 años en
esta red, fue una experiencia muy fuerte tambien haber compartido con la gente
del barrio intercultural, ver todo lo que lograron, sus casas, como cuidan su
lugar, sentí mucha esperanza, pude ver otras formas de vincularnos desde la percepción,
la empatía el respeto por el entorno, viendo a la tierra como un ser vivo y
nosotros parte de ella
Fuimos también a la casita de Herna y la lagmien
Flor nos enseño un poco de mapuzungun, y fue muy maravilloso como ella en ese
hablar y contarnos y querer que hablemos iba recordando su pasado, y le
brotaban las palabras, y nos motivaba a aprender a hablar mapuzungun, si nos
vamos a conectar con la mapu tenemos que hacerlo en la lengua antigua en la
lengua de la tierra.
El barrio intercultural es un barrio ubicado
en la entrada de Parque Nacionales en tierras recuperadas por la comunidad Churruhuinca, se peleo en conjunto entre comunidades mapuches y
gente sin techo de San Martin y de ahí hicieron este barrio que es bien grande,
con un bello diseño, donde viven unas 2500 familias. En el barrio también
hicimos un reconocimiento de plantas como la paramela y nos contaban que está
siendo depredada por la empresa Natura en toda la zona ya que sacan de esta un
principio para un perfume.
En este encuentro nos reunimos jarillerxs
de distintas localidades, Trevelin, El Hoyo, Esquel, Foyel, Mallín, Chosmalal,
Cinco Saltos, Neuquén, Cipoletti, Centenario, Junín de los Andes y San Martin.
No sabemos hasta donde llega está la red, pero sabemos que va de mar a mar,
desde la Patagonia hasta Mendoza, y sabemos que somos seres, semillas, tierra,
medicina, viento, palabra y seguiremos sembrando y cosechando en este vasto
territorio.
SARA HEBE - POGO PATAGONICO
Sara Hebe es una cantante que transita los estilos, podría
decirse que es trans-musical. Con una proyección internacional que la toma como
una de las más aguerridas voces del sur de Latinoamérica. Originaria de Trelew
un territorio de historia sangrienta, invoca los aullidos de una lucha a través
de la voz. Sara llena recitales, hace bailar masas con su música y es parte de
lo que podríamos llamar una resistencia del arte, a la opresión que el sistema
impone, frente a la falta de un goce vital. Sara es furia y deleite a la vez,
eclipsa las formas de represión generando el ritmo más desatado.
De una fuerza arrolladora en el escenario pasa a la
candidez, voz alegre siempre con una risa y una palabra de ternura, así es Sara
Hebe, una cantante que suele no llamarse cantante, con la letra filuda como
puñal.
Frente a nuestros celulares o computadores poner Sara Hebe
nos recuerda que el festejo es estrategia y que la alegría también debe ser
parte de las luchas, así nunca olvidar que la fiesta es donde nos encontramos
para dejar adentrarnos en la política más pura de los cuerpos.
Sara pone el cuerpo a lo que es su necesidad de entrega, el
amor por el grito que desencadena las rabias de los lugares que visita. Desde
una villa a una casa okupa en Europa, nada queda fuera del espectáculo que nos
provoca.
Las visiones de Sara a momentos son las del horror “los
golpes que me doy son para tapar las visiones” como vidente entiende que la
desaparición de los cuerpos es real. Sin embargo al traer en la palabra a esos
que desaparecen, renacen en su voz. Entrar en las cuerdas vocales de Sara es lo
hipnótico, definirla en una palabra jamás. Sara es más que cualquier reducción,
podríamos decir que es potencia que invita a una danza histórica. De ahí
llegamos a profundizar en algunas preguntas de lo que es su arte de las voces.
Histórica. Háblanos
de esa canción que ya es un clásico en tu repertorio… No todo lo que digo es en mis canciones lo digo en primera persona. Voy y vengo
diciendo cosas que me pasan a mí e imaginándome otras, inventándome personajes,
como la personaja de histórica, ahí lo que pensé es una travesti que llega a
ser presidenta. Yo imaginé esa fantasía, flasheando que esa utopía puede ser
realidad, que todas las travestis, las trans pudieran ser bien tratadas y
tenidas en cuenta. Lo mejor de esta canción es que Ramiro Guggiari un amigo
escritor, director de teatro hizo una reinvención del tema. Realizó una obra
que se llama Hystórica. Él tomó la vida de Heliogábalo, un joven emperador
romano, quién reinó entre los años 218 y 222 d.C. el cuál fue marica y heredó
la corona del padre a los 14 años. Era un putazo y siempre hizo lo que quiso.
Además existe una parte re heavy, el malo de la historia quién también existió,
siendo uno de sus grandes opositores y enemigo, el cual lo termina matando se
llamaba Macrino. Así Ramiro hizo la obra y usa partes de la letra y a lo último
canto el tema.
¿La autogestión es tu
plan A? ¿Estás satisfecha con el camino recorrido? Sí,
lo es. Uno va construyendo su camino, su recorrido, lo va diseñando, yo estoy
donde quiero, feliz, en un encuentro para juntar plata para las socorristas, en
un reci contra la gorra o haciendo la música para el documental Nunca digas
nunca. Eso me gusta, me emociona, a mí me parece importante y no a todas tiene
que parecerle importante. Igual estoy planeando el plan b, ya que cantar me
está quemando, en cualquier momento me pongo un Uber, jeje.
Sobre la diversidad
en ciertos sectores las tortas son invisibilizadas frente a los hombres gay,
con el caso de Higui se comprobó ciertos actuares donde las lesbianas tienen
luchas dobles al ser mujeres ¿Cómo podríamos pensar una unidad juntes en apoyo,
frente a un patriarcado y un fascismo descontrolado que reina en la actualidad?
Creo que un
poco se está dando, hay muchas movidas culturales y agitaciones donde maricas,
tortas, bisexuales estamos juntas, también amigos y amigas que son hetero y
están ahí, acompañando. Ahora tenemos claro que el enemigo está actuando con
total impunidad y con una violencia obscena, pero la mujer históricamente es un
objeto, siempre cosificada, entonces claro, es más terrible para nosotras
besarnos, mostrarnos, andar de la mano y eso porque sos como un objeto para el
pajero, y con los chicos no pasa eso, se toma a las lesbianas como personaje de
novela, pero no se nos percibe desde lugares de autonomía, siempre como objetos
de machismo comercial en este sistema productivo.
A propósito de tu canción
donde hay versos que aluden a Violeta Parra y al igual que ella, estas
preocupada y te conmueve lo que sucede en la región y los lugares que visitas
¿Cómo te sentís con respecto a la lucha del pueblo mapuche frente a las
injusticias del Estado y el empresariado que están de la mano? Yo
entiendo los privilegios que tengo y simplemente tengo claro de qué lado estoy.
Creo que hay más de la mitad de Argentina que es re careta. Que habla del ser
argentino y eso me parece terrible. Demuestra lo racista que es esta sociedad,
que le importa el ser argentino y no percibe a los pueblos originarios con su
cultura, su lengua y se trasforma en un nazionalismo, es bolaso que todos somos
argentinos. A mí me pone re triste las cosas que pasan, lo de Rafael Nahuel por
ejemplo, que en comparación con la desaparición, seguida de muerte de Santiago
Maldonado no salió en ningún lado, que claro es lo mismo, pero se ve que hay
diferencia. Yo acompaño en lo que puedo.
No estoy ahí y Santiago Maldonado estaba ahí, en el frente. A
veces me cuestiono un poco si al final el arte es sublimar la lucha y
deberíamos estar haciendo otra cosa en vez de estar cantando.
Cumplis con todo lo
necesario para decir que sos una artista que cruza los géneros, experimentas…
Yo
si soy miedosa, y hablo mucho del miedo en mis canciones también, pero por ahí
es eso, no juzgarnos, teniendo miedo también fui haciéndome más valiente y me
encanta que bailen mi música, que esté en estos espacios para esta publica tan
hermosa y diversa, es lo que más me calienta, la lucha contra el fascismo, la
homofobia, la lesbofobia, la transfobia y amo estar ahí. Hay que tener cuidado,
juntarnos mucho y hacer comunidad para no estar solas.
¿Cómo te imaginas una
violeta del siglo 21?
Me acerco a Violeta a través de la música en mis viajes a Chile.
Creo que Violeta hay una sola, pero bueno hoy me la imagino como Susy Shock,
como la Negra Liyah, como Anita Tijoux, Saha Satya.
Letras que queman son las de Sara Hebe diciendo “Bailando la
muerte se ahuyenta”. La importancia de bailar, el mover cada parte del cuerpo
es esencial para la comunicación, incluso desde la parálisis siempre un órgano,
un resto de piel se mueve para comunicar ideas, nuevas formas de un lenguaje.
“Si no tuviera ojos vería con el alma/ si no tuviera oídos te escucharía con el
cuerpo/ si no tuviera territorio no lucharía por lo que es mío/ Pero es nuestra
historia de convivir con enemigos”. El
deseo de los cuerpos por comunicar a través de la danza siempre será
beneficioso, si aprendemos a leernos en su baile sabremos lo que un cuerpo
puede. Se puede resistir a un sistema, si otros realizan una coreografía que lo
sostiene entre el sudor, la furia y la alegría. Sabemos que la vida en los
sures es una y mil batallas y cuando muere uno se levantan diez, para ello
antes de la guerra bailaremos y ojalá una canción de Sara Hebe como nuestra
banda sonora.
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